SKINHEADS
Ramón Bau, "Cerebros Rapados"
Resistencia Cristiana no está en contra del fenómeno skinheads pero si de la violencia y su matonismo creemos que en si, la estética skin no es mala sino se radicaliza y se junta con violencia football etc. Por que queremos hacer politica no pegar a nadie eso no es politica es bandalismo.
CEREBROS RAPADOS
RAMON BAU
(Artículo publicado en la revista “MUNDO NS” nº 82, Diciembre del 96.)
¿Cómo
hacer un Mundo NS dedicado al estilo y la ética sin abordar de cara el
tema de los skins? Era imposible, no podía esta vez analizar el tema de
forma superficial, ni tratar sólo de comprenderlos, era preciso ir al
grano, al centro del tema, costase lo que costase. Sé que hay buenos
camaradas que vienen del mundo skin. Hay lectores de MNS que han sido
skins, pero no se trata de hacer un número de MNS sobre 'grupos', donde
se puede ser superficial, anecdótico, sino de hablar en serio del estilo
NS-NR. Como primera medida pedí a Jordi Mota, alma de CEDADE y sin duda el
más completo NS-NR que conozco, su opinión sobre los skins para este
numero de MNS. Reproduzco aquí su contestación:
"Apreciado
Ramón Bau: Me preguntas sobre mi opinión sobre los skins. Muy bien.
Vamos a ello. Creo que el nacimiento de los skins nazis ha sido en parte
casual y en parte provocado. Me inclino a creer que originalmente fue
fortuito pero posteriormente ha sido aprovechado y explotado como una
moda muy positiva para el sistema. Las bandas callejeras no son un
fenómeno de ahora, más bien podríamos decir que, como el terrorismo, es
un fenómeno propio del capitalismo. Los motoristas desgreñados, con
Harley Davidson y chaquetas de cuero son un fenómeno de mi juventud
-tengo ahora 50 años- y no precisamente de ahora, la gran diferencia es
que ahora van pelados y antes iban peludos. Podríamos decir que,
objetivamente hablando, es un fenómeno 'demodé' y que en gran parte está
sustentado y apoyado por gente izquierdista de mi generación que
evidentemente no tienen nada de nazis. Son, por otra parte, un fenómeno
marginal y cuantitativamente poco importante -cualitativamente menos
todavía. Las organizaciones marginadas -como lo son las nacional
socialistas ahora- atraen a gente marginal. Los skins son gente
marginal, no marginada.
La
supuesta violencia racista de los skins no sólo es practicada por una
exigua minoría de los mismos, sino que además toma por víctimas a negros
indocumentados que no tienen familiares ni amigos que les defiendan y
que no pueden presentar denuncias por su propia situación de ilegalidad.
Los skins, pese a proclamarse nazis, o mejor, pese a llevar sus
símbolos, nunca han protagonizado ningún acto violento contra los
judíos, ni siquiera verbal, pues saben que los judíos pueden ser
cualquier cosa menos gente indocumentada y falta de apoyo. Y es que los
skins violentos -no todos lo son- escogen a sus víctimas entre
adolescentes desarmados, aislados y desprevenidos o entre ancianos o
gente que no puede ofrecer resistencia.
Evidentemente
desde este punto de vista los extranjeros ilegales son un objetivo
perfecto y lo mismo atacan a un negro, a un moro o un 'sudaca’ aunque
sea blanco. En los casos -por lo demás poquísimos- en que los skins
atacan a inmigrantes indefensos, se produce una gran reacción de la
prensa, pero las propias víctimas casi siempre permanecen al margen,
mientras que cuando es agredido un hincha de futbol las cosas acaban en
los tribunales y los agresores suelen ser realmente castigados. En el
primer caso lo que interesa realmente a la prensa es utilizar
lasagresiones políticamente. En el segundo, ya que las personas
afectadas son de aquí, lo que preocupa es el castigo y no la propaganda.
El motivo por el cual los skins, que como digo existían como fenómeno
social similar en mi juventud -aunque entonces exhibían símbolos nazis
con menos frecuencia- han proliferado y además han sentido la necesidad
de ampararse en la parafernalia del III Reich, se explica por el hecho
de que en los últimos años se ha acabado de forma total con los grupos,
editoriales o entidades de carácter nacionalsocialista o próximos a
ellos.
Hay
que añadir también que los últimos supervivientes de la época del III
Reich que podían desmentir y desautorizar a los skins, han muerto casi
en su totalidad. Desde hace una docena de años - quizás algo más- no hay
más que una versión oficial de lo que son los nazis. Antes los NS
calificaban a los individuos similares a los skins actuales como
'Hollywood nazis', es decir, individuos que eran nazis según lo que
Hollywood decía que eran. Entonces había dos corrientes de propaganda,
la de los propios NS y la de sus antagonistas. Hoy existe una única
versión. Ni una persona llevada de la más buena voluntad puede lograr
encontrar libros que ofrezcan una versión de los vencidos. Por ello han
proliferado los skins. Ahora sólo hay 'Hollywood nazis', pues las
organizaciones nacionalsocialistas, ante la represión continua en
Europa, no pueden oponer una actitud a otra y no pueden disputar la
calle a los skins porque éstos -nazis o no- pese a sus agresiones, son
tolerados, mientras los nacionalsocialistas pese a no protagonizar nunca
ningún acto violento, están prohibidos en casi todos los paises o
'acorralados' en el resto.
Podríamos
decir que el fenómeno skin reviste una importancia especial en Europa.
Los europeos, quizás en parte con la excepción de Inglaterra, tienen un
sentido dictatorial de la política. Cuando refiero a alguna persona que
desde que empecé a escribir, en época de Franco, hasta ahora, he tenido
siempre la sensación de inseguridad y he tenido dudas sobre lo que era
posible escribir, y que consecuentemente para mí tan dictadura era
aquella como ésta, las habituales respuestas, de lo que podríamos llamar
gente de la calle, es recomendar que no me meta en líos, decirme que
mis ideas están anticuadas, que hay que evolucionar, que hay cosas que
no deben permitirse que se digan. En definitiva la gente que estaba
contra la dictadura de Franco no lo estaba por defender la libertad de
expresión, sino para defender SU libertad de expresión. Una vez él puede
decir lo que quiere ya existe libertad. Cada vez que refiero que
América es el país de la libertad, los interlocutores quedan
sorprendidos, pero la realidad es esa.
En
Estados Unidos a un ciudadano americano le preocupa que otro no pueda
expresar sus ideas. Aquí lo único que preocupa es poder expresar las
propias. En USA donde existen partidos nazis, editoriales de igual
ideología y muchas paralelas o afines, el fenómeno skin no tiene ninguna
importancia. Los nazis son los nazis, los que llevan bandera con la
svástica, pelo corto, son disciplinados, obedientes, son capaces de
defenderse incluso en inferioridad de número y también incapaces de
agredir incluso en superioridad. Me decía no hace mucho un alemán bien
situado económicamente y que por su edad no había vivido en el III Reich
-aunque se calificaba a si mismo de NS- que él hubiese combatido a
Hitler si en el III Reich estuviese prohibida la discrepancia, la
discusión. Sabemos que muchos temas eran objeto de debate y que existían
posturas antagónicas, como podía ser el caso de Rosenberg y su 'Mito',
que fue atacado y criticado por personas de dentro y fuera del Partido
por medio de libros y publicaciones.
Un
antigüo y prominente miembro de CEDADE me decía no hace mucho que los
skins eran el equivalente del nacionalsocialismo de los años treinta,
pues representaban las ideas más avanzadas, tal como Hitler era el
vanguardista de su tiempo y arrastraba tras él a la juventud. En cambio
decía, los actuales nazis defendían ideas reaccionarias, burguesas,
pasadas... Bien, todo esto es una melonada, pues en definitiva la actual
sociedad no es más que una copia de la modernidad de los años veinte,
la vida disipada, los bailes con ritmo desenfrenado, el arte
vanguardista rompiendo con el pasado, la dignificación de la droga, el
feminismo moderno, la exaltación del homosexualismo, la libertad sexual,
la disolución de la familia, la crítica y descrédito hacia la
religiosidad, el desorden (mafia, anarquismo, crimen organizado), el
alcoholismo, el progresivo empobrecimiento de las masas junto a un lujo
desbordante....
El
nacionalsocialismo apareció para oponerse a todo ello. Fue
revolucionario precisamente por oponerse a ello y obtuvo el apoyo de las
masas por defender la familia, el arte tradicional, el orden y la
disciplina, el trabajo, la religiosidad, la vida sana, la dignificación
de la mujer y del hombre, la defensa de lo saludable, de lo noble... En
los años 30 defender todo esto era ser revolucionario como sigue
siéndolo ahora. Es mucho más revolucionario por ejemplo, luchar contra
el aborto que luchar a su favor. Pretender que los skins son la
vanguardia de la revolución es tanto como pensar que existe una tal
revolución. La revolución ya está hecha. Ellos han hecho su revolución.
Todos esos valores negativos que se inventaron en los años 20 y que se
han aplicado por fin al final del siglo, son su revolución. Y su
revolución ha fracasado.
Tuvieron
su oportunidad a la vista de la decadencia de los gobiernos burgueses,
que habían convertido los valores tradicionales en convencionalismos,
que habían desprovisto los valores familiares, laborales, guerreros y
éticos de su vitalidad y naturalidad, para transformarlos en fórmulas
arcaicas, rígidas y sobre todo dominadas y controladas por una minoría
que excluía de sus proyectos a las masas populares. Eso les permitió
vencer. Pero ahora son ellos los que desde una actitud minoritaria y
oligárquica, han creado una nueva aristocracia del dinero y no tiene la
más mínima base en que asentarse toda vez que los grandes valores del
hombre occidental, la religión, la familia, la cultura milenaria, la
milicia o el trabajo, han sido desacreditados. La actual 'revolución' se
asienta únicamente en los negocios y en el dinero. Ahora la auténtica
revolución es volver a los valores tradicionales que han existido en
Europa y en el mundo occidental ininterrumpidamente con el pequeño
lapsus de los últimos años.
En
los años 20 todas estas ideas eran esgrimidas desde fuera de los
gobiernos. Los gobiernos europeos eran burgueses y se oponían a estos
cambios tan drásticos. Ahora los gobiernos burgueses son los actuales y
el NS aparece como la revolución que puede defender esos valores
tradicionales, pero no desde la óptica de la burguesía, para defender
unos valores aristocráticos o unas oligarquías de origen nobiliario o
económico, sino para llevar a cabo una revolución socialista como la de
Hitler, en cuyo gobierno se construían barcos de lujo pero para uso y
disfrute de los trabajadores, donde se creaban grandes conjuntos
arquitectónicos -mucho menos grandilocuentes que los que construye el
capitalismo, todo hay que decirlo- como representativos de un pueblo que
consideraba el trabajo un honor y la cultura un deber, y en el cual
vivir de una forma sana, religiosa, solidaria y familiar era lo natural.
En
todo este papel, tanto en la revolución NS como en los gobiernos
burgueses y capitalistas ahora en el poder, los skins no pintan nada y
si algunas personas los identifican con los nazis porque usan símbolos
de tal ideología política, también deberían confundirlos con piratas
pues con la misma frecuencia usan la 'Holly Roger' (la bandera pirata) y
si no los identifican es simplemente porque los periódicos no se lo han
indicado así, pues por su aspecto físico están mucho más cerca de la
imagen que da Hollywood de los piratas que la que da de los nazis. Lo
peor del fenómeno skin no es que algunos de tales individuos se crean
nazis o que la prensa los considere así, lo peor es que hay unos
pequeños grupos de personas aparentemente juiciosa, con una cierta
formación intelectual y que se autocalifican de nacionalsocialistas
-aunque sea en privado- que han llegado a creer que los skins tienen
utilidad para el NS, pues cuando aparece un skin aparece también un
periodista, lo cual trae publicidad y, tal como se ha repetido tantas
veces -suponemos que el slogan o refrán debe haber nacido en una escuela
de periodismo-, lo más importante es que hablen de uno aunque sea mal,
incluso algunos más sutiles dicen, "aunque sea bien".
La
verdad, acreditada por los años, es que lo importante es que hablen de
uno bien. Por ello los partidos de los que la prensa habla bien ganan y
los criticados pierden. Ser conocido es una cosa y popular otra. Para
ser conocido basta que la prensa hable mal de uno, y en definitiva para
ser conocido basta con decir o hacer cualquier estupidez. No hace falta
tirar una bomba en la platea del Liceo como hicieron los anarquistas,
basta con tirar una ración de chocolate con churros para salir en la
prensa. Para ser popular es preciso que la prensa hable bien, al menos
una parte de ella. Y las ideologías políticas pretender ser populares y
no conocidas. Los skins no tienen más utilidad que la de servir de
coartada para prohibir o limitar la libertad de expresión de los
auténticos NS, apoyándose en actos vandálicos cometidos por skins,
aunque junto a unos pocos actos gravísimos, en la mayoría de los
ocasiones se trate de cuestiones de no mucha importancia, que son pese a
todo convenientemente aireadas por la prensa.
Sin
embargo creo que el fenómeno skin perderá progresivamente importancia,
al menos en cuanto a la minoría que se autoproclama nazi o usa sus
símbolos. Eso es lo previsible viendo el riesgo que conlleva ser
skin-nazi, pues mientras un skin cualquiera puede proclamar en TV que
hay que acabar con los capitalistas, por ejemplo, y ello no le supondrá
probablemente ningún problema, si dice lo mismo de los negros, por citar
un caso concreto, tiene el juicio y la condena asegurada.
Esto
va a hacer que los skins se lo miren mucho antes de proferir bravuconas
opiniones sobre temas que ya han notado que son peligrosos. En cierto
modo lo normal sería que se permitiese hablar libremente a los
skinsnazis toda vez que ellos confirman con sus opiniones lo que la
prensa dice que es la ideología nazi. Sin embargo, lógicamente, cuando
dicen cualquier insensatez, hay un clamor de protestas, con lo cual
también los skins-nazis desaparecerán como han desaparecido los
nacionalsocialistas, aunque unos por decir barbaridades –los skins- y
los otros por negarlas. Sea como sea la figura del nacional socialista
no es otra que la que nos ofrecen los documentables de propaganda del
III Reich. En primer lugar no existe un NS de antes y otro de ahora. Hay
un único NS, el de antes. Por otra parte no es lógico ningún cambio
sustancial de lo que era un NS.
Entre
los cristianos de hace 100 años y los de ahora hay muchas más
coincidencias que divergencias, más bien podríamos decir que casi todo
son coincidencias, y lo mismo suele ocurrir con cualquier ideología.
Si
determinada ideología entra en conflicto con su época lo normal es que
desaparezca y no que se adapte a ella. Aquellos que se llaman NS y
discrepan del pasado constituyen en todo caso una nueva ideología, pero
nada o muy poco tienen que ver con la anterior. Ahí tenemos el ejemplo
entre los comunistas, que ante una situación similar han optado por
cambiar de nombre y de símbolos. Es totalmente absurdo que alguien
utilice los símbolos del III Reich y ofrezca exteriormente una imagen
totalmente diferente, tanto física como anímicamente, de lo que puede
verse en los documentales de propaganda de aquella época. El NS era un
hombre de orden, disciplinado, religioso, amante de la naturaleza y la
familia, respetuoso con sus enemigos y con un profundo espíritu de
lucha. A este respecto es indiferente que se cometieran o no crímenes,
pues ello no modificaría es estereotipo del militante NS, ello
únicamente demostraría que habían sido engañados y traicionados por sus
máximos dirigentes. De la lectura de los textos NS surge una imagen, de
las películas de Hollywood otra. Quizás habrá que dar la razón a un muy
buen amigo mío que en el momento álgido de una discusión le dijo a su
oponente: ‘Yo no tengo nada a hacer frente a Ud, ya que yo he leido
muchos libros y Ud. ha visto mucha Tele’.
Ese es el problema y esa es la explicación del fenómeno skin. Al menos eso creo yo.”
Saludos afectuosos
Jordi Mota
Vamos
a dar un mero ejemplo de la desastrosa influencia de los skins en el
nacionalsocialismo actual: El 9 de Mayo de 1990 un grupo de 'gentuza'
entró en el cementerio judío de Carpentras, pinto las tumbas con
esvásticas, y sacó a varios cuerpos de sus tumbas, en especial a un
anciano de 81 años muerto 10 días antes, al que le pusieron una estrella
judía dibujada en el pecho. El 3 de Agosto de 1996 se ha confesado
autor Y. Garnier, skin, que ha confesado haber realizado la bestieza
esta con 4 skins más, 'para celebrar el aniversario de un líder nazi’.
Debido a este horroroso acto los judíos franceses lograron imponer en la
Asamblea francesa una propuesta de Ley brutal de represión contra todos
los revisionistas, la ley Gayssot, que ha permitido meter en prisión o
multar a muchos revisionistas serios y camaradas buenos. Estos skins
estaban militando en un grupito 'nazi' relativamente conocido, que
cometió el error de aceptar skins en sus filas. Ni decir tiene que
semejante acto es repulsivo, impensable entre nacionalsocialistas, y que
además ha traído consecuencias terribles para la legislación contra los
NS... no contra los skins, sino contra los auténticos NS. El
nacionalsocialismo jamás hubiera tolerado una profanación de un
cementerio, ni siquiera en plena guerra, con bombardeos terroristas de
los aliados, bajo todo lo que se quiera, el estilo y la ética NS puede
aceptar no ya una profanación, sino ni tocar un cementerio y un muerto
ya enterrado. Eso es algo propio de subhombres y de otras razas.
Creemos
que ya era hora de definirse de forma total y definitiva en este tema,
tras un tiempo lógico de espera y usar la comprensión. Algunos ya
habréis leído en Mundo NS hace unos años un texto sobre los skins, donde
indicábamos como había nacido este movimiento, en los barrios obreros
ingleses, y su evolución. Ya entonces indicamos que no había ningún
sentido en mantener este movimiento, y que cada día más se estaba
convirtiendo en un lupanar, en un refugio de beodos y futboleros, de
gamberros y matones, que en nada se parecían al ideal NS. Creo que si en
los años 80 podía haber alguna excusa para que algunos jóvenes
siguieran creyendo que ser skins era compatible con el NS, especialmente
basado en que en sus principios algunos grupos NS importantes los
apoyaron, en los 90's hemos ya de denunciar claramente que el tema skin
no sólo no es NS sino que ha sido un problema gravísimo para el
nacionalsocialismo actual, ensuciándolo en su imagen, engañando a los
jóvenes en lo que es el NS y corrompiendo todo el estilo nazi a cambio
de un matonismo de baratillo infame e impresentable. Muchos camaradas
ex-skins que hace tiempo están fuera de ese mundo nos escriben
comentándonos su decepción total por ese ambiente, su decadencia, su
matonismo y bandolería. Hay revistas skins que ellas mismas denuncian
esa barbarie y falta de estilo, pero ya no es tiempo para cambiar lo
incambiable, es hora de acabar con un engaño, con una campaña de prensa
contra el auténtico nacional socialismo.
Hay
algo que si habría que matizar: la culpa de que el movimiento skin se
haya introducido entre los nazis no ha sido de los skins, ha sido de los
nazis. O sea, la debilidad, la falta de fuerza y de capacidad de
militancia entre los grupos NS ha sido la causa de que los skins fueran
admitidos en algunos de ellos. Hay que ser claros en esto: los grupos NS
como CEDADE en sus buenos años jamás aceptaron skins, ni nada parecido,
pues tenían su propia fuerza y sus propios militantes, no necesitaban a
nadie ni nada fuera de sí mismos. Pero la mayoría de grupos NS desde
los años 80's son débiles, sus militantes no tienen fuerza, están
atemorizados y no tienen valor para salir a las calles a defender sus
puestos y actos... entonces es cuando se ha aceptado la presencia de
skins como fuerza, y con ello se metió la decadencia en los propios
grupos. No echemos la culpa sólo a los skins por su conducta y su
imagen, la debilidad y miedo de los militantes NS reales han sido tan
culpables como ellos. Muchos camaradas critican a los skins pero pocos
dan la cara, salen a la calle, dan el nombre siquiera, se meten en un
puesto en conflicto, hay demasiados nazis de pacotilla que se creen que
sólo se trata de jugar en el salón de su casa, y no quieren ver la cara
de la violencia ni para defenderse, para lo cual no hacen nada que deba
defenderse. Pero esto no justifica que se deba recurrir a la barbarie y
el estilo infumable para suplir el coraje propio. Si los NS no saben
defenderse con valor, si no saben dar el nombre y la cara con estilo,
entonces mejor que desaparezcan pues tampoco son buenos NS. Si necesitan
a los skins es que son peores aun que ellos.
También
podríamos entender en los inicios de los años 80 que algunos jóvenes se
vieran enrollados en el tema skin por desconocimiento o novedad. Es
cierto que algún skin ha sido luego un buen camarada, pero eso también
ya ha terminado, en los finales de los 90's ya no sirve la buena
voluntad sólo, ya sabemos el daño que ha causado a la imagen NS el tema
skin, y no podemos seguir en esta confusión de estilo y ética.
Seguramente aun hay algún skin realmente digno, que sigue de buena fe su
camino, seguramente hay algún skin que lucha con fe y buena voluntad en
su ambiente por el NS, siempre hay excepciones en todo, es más:
conocemos casos de estas excepciones. Pero deben comprender que el
movimiento skin como tal ha sido un error y una tragedia para el NS, y
que si analizan la imagen y las ideas, formas y estilo de los NS verán
que es 'otra cosa', que nada tienen que ver con los skins.
No
es posible considerar siquiera como amigos a bandas urbanas que en nada
se parecen al ideal juvenil duro pero popular y digno del NS. Las
revistas skins ya no tienen sentido. Han tenido tiempo para
reconvertirse, ya no hay tiempo para mantener esperanza de que los skins
cambien y comprendan su error. Quizás fue incluso un error de Mundo NS
el intentar que cambiasen y que salieran de su estilo.
No
se puede dar tiempo a este cáncer de nuestra imagen y estilo. Ya no hay
dudas ni excusas, muchos skins han abandonado ya estos ambientes y se
han incorporado a la lucha NR, si alguien se vio en su momento
enganchado por esa rebeldía aparente, ya ha tenido tiempo de comprobar
su decadencia total, no hay futuro para los skins, han sido un problema y
las buenas intenciones de algunos de ellos han servido sólo para
justificar a los más, a los que han manchado la honorabilidad e imagen
del NS. El estilo, la ética y la imagen de los nacionalsocialistas
necesitan definir claramente las bandas urbanas como lo que son,
producto del Sistema, del capitalismo, de su pútrido estilo de vida. Son
lo que el sistema ha querido crear, las sectas urbanas aunque vayan
revestidas de esvásticas no tienen nada que ver con el estilo
nacionalsocialista. Hace poco he leído el siguiente artículo, con el
título de 'Cerebros Rapados', en una de las mejores revistas NS del
mundo, donde escriben camaradas preparados, que han luchado y luchan por
un NS serio y formal, en una palabra por un NS con un buen historial de
lucha, valor y dedicación:
"Poco
podía imaginarse el inteligente Dr. Goebbels que la mayor victoria
contra el nacional socialismo no sería obra de sofisticado material de
guerra, ni siquiera de radicales medidas policiacas, sino simplemente de
la capacidad de crear una moda.
La
moda de los skins. Algo totalmente impensable hace unos años y hoy una
realidad evidente. Primero se ha logrado hacer creer a la opinión
pública que los skins son nazis, posteriormente los skins -algunos
sectores de ellos- se sintieron nazis, y por fin han logrado que los
nazis se sientan skins. Se compara la fuerza de choque de la SA en los
tiempos de Hitler con las actuales bandas de skins.
Sorprendentemente
nadie se avergüenza de comparar una fuerza superdisciplinada, formada
casi toda ella por antiguos combatientes de la I Guerra Mundial, con esa
horda desorganizada de skins cada uno a la suya.
Algunos
-supuestamente nacionalsocialistas- han llegado a afirmar que el
partido de Hitler fue en su tiempo la vanguardia que atrajo a los más
innovadores, a los intelectuales progresistas y que en cambio ahora el
nacional socialismo es símbolo de lo pasado caduco y atrasado, pero que
de nuevo con los skins el NS vuelve a ser moderno y se halla en la
vanguardia otra vez. Suponemos a nuestros lectores suficientemente
capaces de sacar sus propias conclusiones de tales afirmaciones, pero la
verdad es que de una manera u otra -¡y aunque parezca imposible!- hay
algunos nacionalsocialistas que intentan buscar el lado positivo del
fenómeno de los 'cerebros rapados', aunque se mire desde el punto de
vista que se quiera, por su forma de ser, hablar, vestir, actuar, pensar
-caso de que piensen- y vivir, son precisamente la antitesis del
nacionalsocialismo. La prensa nos ha querido vender la imagen de que los
'skins' son nazis, y por algún motivo inexplicable los 'nazis' se lo
han creído”.
En
'La Vanguardia' del 29/9/95 se publicaba una reveladora entrevista al
Jefe Superior de la Policía de Cataluña, donde al ser preguntado sobre
el tema decía: "Siempre ha habido peleas entre los muchachos de los
barrios. Es cierto que sube el nivel nacional, pero se valora mal la
cuestión, se politiza. Estoy convencido de que el 80% de los casos que
se nos presentan no tienen nada que ver con la ideología: la mayoría son
robos con intimidación. La violencia xenófoba creemos que no llega al
3% de los casos".
A
la siguiente pregunta sobre "¿por qué hay otra imagen del asunto?",
respondía: "No lo sé. Tenemos datos objetivos del tema. Hay una
magnificación. Mucho de esto es delincuencia común. La estética
(nosotros diríamos más bien la anti-estética) confunde".
Es
decir, que en contra de lo que la prensa repite una y otra vez, la
realidad es que la violencia xenófoba es de un 3%, lo que quiere decir
que esas bandas de delincuentes atacan a un extranjero simplemente
porque resulta ser una presa más fácil, pero igualmente lo harían -o lo
hacen- con otra persona, con el inconveniente de que inmediatamente
pueden salir vecinos, amigos, etc que exigen que se esclarezca el
asunto. Sería absurdo pensar que si un 3% de los robos con intimidación
de los skins tuviese por víctimas a las mujeres de más de 60 años, ello
querría decir que los skins odian a las mujeres de esa edad. Los skins
como todos los delincuentes, roban o atacan a las personas más
indefensas. Y si algunos skins usan símbolos nazis, incluso si algunos
de ellos creen serlo, lo más lamentable es que algunas personas NS de
toda confianza y seriedad puedan admitir la posibilidad de que tales
individuos sean una forma especial de nacionalsocialismo. Si el fenómeno
skin no desaparece, lo que desaparecerá será el nacionalsocialismo.
Ya
no es hora de tibiezas. NO A LOS SKINS. Se debe acabar el tiempo de
entenderlos, ahora hay que separarse de ellos. Que sigan con sus
borracheras, su estilo marginal, pero que ni se crean ni sueñen en que
tiene nada que ver con el nacionalsocialismo. Son ya historia, un mal
sueño, ¡amen!.
Muchachos, ni voy a rebajarme a discutir sus postulados ideológicos porque francamente dan risa. Lo único que sería interesante es que por favor, mejoren un poco la ortografía, parecen pelotudos.
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